Desde
que Herr Heinz Gluck ex Director de Adiestramiento de la SV nos
visitara en 1991, invitado por POA, pasó mucha agua debajo de
los puentes del adiestramiento argentino, mejor conocido en el reglamento
internacional como Schutzhund o Can de guardia.
Con la buena
idea de la venida de este señor se inauguró una sana costumbre para quien la
supo o quiso aprovechar, que fue la de descubrir que existe gente en otras
partes del mundo que conoce de perros y de adiestramiento tanto o más que
nosotros, los infalibles argentinos.
Luego, en 1992, llegó Herr Hans Rudenäuer , mítico dirigente y juez
de adiestramiento de la SV y de la WUSV, que hoy día rige los
destinos del schutzhund a nivel mundial, Director de Adiestramiento
de la entidad que aglutina a todos los clubes especialistas de la raza en el
mundo y Juez Director de Jueces .
Rudenäuer
comenzó a acercarnos las consideraciones básicas que los alemanes tienen del
adiestramiento actual, aunque sus expresiones no eran del todo muy completas (la barrera del idioma condicionó esta circunstancia en forma parcial),
sirvieron para darnos cuenta que no era imposible comenzar a ver a nuestros
perros trabajando como muchos de nosotros habíamos visto hacerlo en algún
video o personalmente en la lejana Europa y no habría de pasar mucho tiempo
para verificar esto en parte.
Más tarde al
año siguiente, en 1993 llegó otro juez alemán del sector, Eugen
Hecke, que en realidad no dejó mucho que digamos, pues sus métodos duros
y rústicos nos demostraron que no teníamos perros aptos para sus técnicas y
aunque los hubiésemos tenido, tampoco eran las justas y adecuadas tal cual lo
constatamos poco tiempo después.
Lo único
destacable de la visita de herr Hecke, fue que nos habló bastante sobre
un tema hasta entonces desconocido para muchos argentinos, muchos de los cuales
terminaron de entender que existían líneas de crianza de adiestramiento,
conmoviendo en general todas las ideas al respecto, en aquel momento más de
uno de los criollos interlocutores, pensó que el gringo venía a vender sus
perros con sangre de adiestramiento y ojalá algo de esto hubiese ocurrrido,
pues hubiésemos avanzado enormemente en el sector.
Luego
en 1994, a instancias de algunas agrupaciones la primera vez y la
segunda (1995) invitado por POA , llegó Antonio Belló
experimentado y sensible cinófilo de origen militar, quien actuó durante
muchos años en la Guardia de la Finanza Italiana (policía de la DGI),
fue director de la escuadra oficial italiana de la SAS en el
EuropaMeisterschaft de 1984 y 199 , a raiz de mis traducciones en
sus seminarios, tuve la suerte de hacerme su amigo y de conversar mucho con él
sobre las problemáticas del adiestramiento de esa época.
En
sus dos visitas Belló nos dejó muchas cosas nuevas y muy interesantes
pero que se deberían haber analizado con un criterio no tan ligero, muchos las
interpretaron a su manera y en cierto sentido algo equivocadamente según pude
constatar en sucesivas oportunidades que tuve de entrevistarme con Antonio en su
escuela aprovechando algunas de mis idas a Europa.
Otros
se limitaron a imitar lo que el instructor italiano nos entregó, sin llegar a
comprender en profundidad lo que significaba el entrenar con refuerzos negativos
y positivos combinados, entendiéndose que trabajar con presión, significaba
imponerse al animal por métodos duros, si bien algunos pocos lograron
interpretar el trasfondo de sus palabras, en general no fue esto lo que Belló
quiso transmitir, en especial por una técnica de la que se habló para enseñar
el aport, que evidentemente él sabía manejar y aplicar, la cual según
Antonio me expresó personalmente, no utilizaba con todos los perros,
recurriendo a ella solo en casos extremos y nunca con perros de concurso.
Luego
de Antonio Belló, tuvimos un paréntesis de casi un año y medio sin
visita alguna, quienes comenzamos a analizar toda la información que se había
obtenido hasta ese momento, llegamos a la conclusión que aún faltaba mucho
camino por recorrer y eso lo ví al año siguiente.
En
Agosto de 1994 viajé a ver el Weltmeisterschaft de Hradec Kralove
en la República Checa donde efectivamente descubrí un horizonte muy
vasto de otear, antes de poder decir que las visitas que habíamos tenido hasta
ese momento eran las suficientes como para poder comenzar a hablar de un nivel
adecuado en nuestro schutzhund.
En
ese Campeonato ganó Herr Winifried Lüneberg de Alemania con un ejemplar
llamado Blacky Von Neuen Lande (97-98-95), campeón del Bundesiegerprufung
de 1992 (97-100-96), un excelente pastor totalmente negro y de lo más
impresionante en calidad de trabajo que le he visto hacer a perro alguno.
Blacky
era muy especial en la parte de obediencia donde el conductor lo manejaba, a
través de una gran habilidad personal con inflexiones respiratorias que tenían
conexión con los comandos y la rutina de la sección, según pude constatar un
tiempo después al conseguir un vídeo ilustrativo, en el cual el propio Lüneberg
hablaba de su método.
El
poder ver en dicho campeonato, el increíble nivel de adiestramiento que en
general poseían los binomios participantes, me hizo pensar en algún
momento que nos esperaba una tarea ímproba por delante pero no imposible, el
problema era no solo que no teníamos técnica reconocida y eficiente sino que
tampoco teníamos los perros y en cuanto a los guías, si bien los nuestros son
en general muy buenos conductores, por el nivel visto aún nos faltaba aprender
bastante.
En
esta disyuntiva que relato, también se encontraron los americanos del USA (United Schutzhund Club of America) y los japoneses, quienes al igual que los
canadienses en algún momento debieron comenzar y hoy son verdaderas potencias,
no olvidemos las importatísimas colocaciones de EUA, Japón y Canadá tanto
por escuadra como a nivel individual en los últimos Weltmeisterschaft de Luzern, Boston y Baunatal.
También
ellos tuvieron problemas parecidos de líneas de sangre, métodos, guías y
jueces, pues no solo se preocuparon en mejorar los tres primeros items
sino que también enviaron a sus jurados más capaces a actualizarse y llevaron a sus países (aún lo hacen), gente que a través de
innumerables seminarios de todo tipo, lograron lo que necesitaban, es decir
mejorar todo el medio como un hecho puntual y objetivo que todos los países que
pretenden avanzar en el Schutzhund deberían profundizar en todo sentido.
Cuando
regresé de ese campeonato, traía conmigo no solo toda la experiencia vital y visual
que con enorme entusiasmo pude captar, sino que también traje una invitación
personal del Sr. André Vandergeten a quien conocí en el Weltmeisterschaft
der Gebrauchshunde 1994, o Campeonato Mundial para Perros de
Utilidad de FCI, organizado en Varese Italia, 15 días antes del
mundial Checo y que me impresionó fuertemente por ver perros de otras razas
haciendo Schutzhund (IPO) igual que
nuestros pastores .
La
invitación era para asistir a un seminario de adiestramiento y practica de 15 días
en su casa escuela de Alken Bélgica, a partir del 3 de Junio de 1995,
invitación que yo compartí entusiastamente con un amigo, el Sr. Miguel A.
Fusaro.
Este
adiestrador de origen belga, no era un improvisado, su extenso curriculum, lo
delataba como un conocedor de la psicología animal a través de experiencias
vividas personalmente en Africa, estudiando la conducta de monos,
gorilas y chimpancés como etólogo y terapista en comportamiento
animal que si bien no me lo decía todo, el verlo trabajar como entrenador
y figurante me convenció más que todos sus títulos.
En
dicho seminario, aprendimos un montón, en lo personal descubrí que me sentía
a gusto con el método y con las técnicas que consistían en desarrollar una
verdadera comunión de camaradería y amistad con el perro, al mismo tiempo que
era necesario ponerse a la altura del perro para interpretarlo y hacerle
entender lo que el conductor le requería. Lo más importante es que no existían
los maltratos ni los recursos duros que les había visto aplicar a otra gente (que no es ninguna de las que menciono en este escrito), aparte de lo expresado, me pareció que adiestrar con una técnica semejante era todo un desafío para
el que había que prepararse enjundiosamente.
Se
me puso entre ceja y ceja que este estudioso y práctico del adiestramiento debía
ir a Argentina, y le hice una invitación para que visitará nuestro país
al año siguiente, cosa a la que André accedió gustosamente y durante dos años
seguidos, 1996 y 1997 lo tuvimos entre nosotros, se puede decir
que su técnica era un poco la contrapartida del método de Belló,
quien me preguntó en diversas oportunidades mi opinión sobre las técnicas de
André.
Vandergeten
nos dejó un cumulo importante de conocimientos y novedosas técnicas de
adiestramiento que como digo, tenían que ver con el respeto por el perro y una
rigurosa observación y analisis de las conductas del can, a partir de trabajar
en un punto preponderante del adiestramiento como es la construcción de una
relación de constante dar y recibir entre el entrenado y el entrenador.
Fue aquí que
se comenzó a hablar de etología y conductismo y de la aplicación
de un sistema de adiestramiento que para quien lo supo interpretar significó la
diferencia entre un antes y un después en la historia del adiestramiento
argentino, esto visto desde mi óptica personal y la de muchos otros que
asistieron a sus seminarios y que el tiempo y la permanente consulta con otros
entrenadores europeos y americanos me corroboran paso a paso.
El belga
predicó su método basado exclusivamente en refuerzos positivos que eran
generadores de una auténtica colaboración y predisposición de parte del perro, con planificaciones puntillosas y detalladas en el adiestramiento, austeridad
de presión y castigo y un inobjetable matiz de buen trato y psicología
aplicada que durante la formación y entrenamiento hasta llegar al perro
terminado es imprescindible, asociado todo con el indispensable conocimiento
del comportamiento animal en general y sus diversas manifestaciones para
comunicarse y lograr entender esa comunicación.
También nos
decía que una vez que el entrenamiento del perro está completo, al querer
pulir a la perfección el resultado, se efectúan las correcciones necesarias,
pero repito, toda vez que el perro esta ya prácticamente listo y sin llegar a
extremos de maltrato ninguno, en especial por no ser necesario.
Se podría
hablar de "cierta presión" motivada por la excelencia en la calidad del
trabajo a alcanzar con niveles paulatinos de exigencia, que hacen crecer al
perro ante las distintas dificultades que el conductor debe plantear a cada paso, y que se define como una alternancia en la dominancia del binomio, concepto
que hay que manejar con matices muy sutiles en tiempo y forma y de acuerdo al
can a entrenar, esto último nos lo trasmitió, quien yo entiendo como el
personaje más influyente en el adiestramiento argentino de los últimos años y
sus implicancias de crecimiento.
Dicho
personaje que nos visitó en abril y en noviembre de 1998,
y últimamente en el mes de junio y diciembre de 1999, fue otro
italiano, el inefable Stefano Codemo, capitán de la escuadra italiana de
Schutzhund de la SAS en 1990, 1996, 1997 y 1998, Vice Sieger de Europa
en 1989 y Campeón Mundial con la escuadra italiana en el FCI
de 1991, participante en 7 mundiales y varios campeonatos
europeos con 6 perros diferentes entrenados por él mismo y que nos demostró
palpablemente como se adiestra un perro aplicando un enorme caudal de recursos y
técnicas que se agregaron al conocimiento de quienes tuvimos la buena idea de
presenciar sus jugosos e intensos seminarios. Es importante aquí destacar la
presencia de varios jueces de adiestramiento de POA (por lo menos 5) que
siguieron con mucho interés estos cursos.
Codemo explicó
que era imprescindible entender que no se debía trabajar con violencia y
maltrato, dejando el entrenar con algo de presión para el caso de no tener
otro recurso a disposición y en particular con ciertos y determinados sujetos.
Además todo
lo que Codemo nos pasó era pasible de ser aplicado a nivel de la actuación del
propio guía en concurso, demostrando al mismo tiempo una infinidad de puntos
de contacto con Vandergeten, que realmente me alegraron muchísimo.
Ultimamente, más exactamente el año pasado (1999), nos visitó el americano Tim
Cruser Campeón Nacional de Schutzhund 3 en su pais, Cruser dió un
seminario práctico de dos días que organizó la agrupación Las Lomas, e hizo
ver sus habilidades y conocimientos en las tres secciones, pero
fundamentalmente fue en la de protección donde mostró su talento, Tim
sorprendió a más de uno cuando comenzó a manejar conceptos muy similares a
los vertidos anteriormente por Vandergeten y Codemo, y esto no debería
sorprender a nadie, pues el mundo cinófilo y etológico es uno solo y hoy en día
la tan mentada globalización produce este tipo de coincidencias que terminan no
siendo tales, y que simplemente son lo que el buen criterio y el razonamiento
indican se debe aplicar, a partir de la comprensión de los instintos presentes
en el perro.
Desde
el principio de estas visitas y quizás algunos de nosotros desde hace mucho más
tiempo atrás, hemos estado escuchando y cada vez con más asiduidad ciertos
vocablos para definir la conducta de nuestros canes, que habitualmente, se podían
leer en los tratados de etología y que actualmente forman o deberían formar
parte de los conocimientos básicos de cualquier entrenador.
El
instinto de presa, el instinto de auto defensa, la agresión
y el instinto de lucha,
a los que se debe sumar también la conducta de huida, son actualmente
algunos de los términos o vocablos a que me refiero y que cada vez más son
usados y definitivamente aceptados como las llaves necesarias para entender el
comportamiento de nuestros perros, con la consabida polémica que su uso y
aplicación aportan al entrenamiento diario en el ámbito del schutzhund.
Muy
a menudo me ha sucedido que al hablar de estos instintos, siempre hay alguna
persona que los confunde con otros de nombre muy parecido, por ejemplo el
instinto de presa termina siendo lo mismo que el instinto de caza, el instinto
de auto defensa es igual al de supervivencia, con la agresión se identifica
solo a los canes mordedores, en particular los que lo hacen por temor y se la
define erróneamente como un instinto y no como lo que es: una dote caracterial, estos son errores de concepto lisos y llanos que no se deberían cometer bajo
ningún motivo, pudiéndose interpretar como desconocimiento del tema.
En
suma, de lo que se habla es de aprovechar integralmente lo que alguna vez expresó
el propio Max Von Stephanitz al afirmar con una visión preclara y
objetiva propia de los prohombres que:
"El secreto para la educación y el entrenamiento se ubica en el apropiado
reconocimiento y utilización de las conductas o impulsos presentes en el perro".
Estas palabras nos indican
claramente que al hablar de adiestramiento, no se puede opinar y actuar a la
ligera, hemos visto ya en los últimos campeonatos de Schutzhund a nivel mundial
que los participantes tienen cada vez más acendrado el principio vertido en la
feliz y acertada frase de Herr Max.
Es decir, que el
profesionalismo con que cada entrenador encara una presencia al más alto nivel, tiene en cuenta desde el comienzo que el trabajo de entrenar y educar se
fundamenta en un intenso y profundo conocimiento del sujeto, del método y de
la constante búsqueda y auto superación de cada uno de los múltiples detalles
que componen las diversas secciones que integran el deporte en sí.
A
todos los que nos gusta el schutzhund practicado y entrenado al mejor nivel que
podamos producir, deberíamos ponernos de acuerdo en algunas cosas que por
elementales resultan pueriles, siempre en función de mejorar no solo
individualmente sino también en conjunto, ampliando nuestras bases de
conocimiento y práctica, juntando nuestros esfuerzos para ser cada vez más,
en este, nuestro deporte favorito que evidentemente beneficiarán la actividad
de nuestro querido POA.
Máxime
si ya se produjeron dos intervenciones
en los Campeonatos Mundiales de Adiestramiento en Boston (USA) y Baunatal (ALEMANIA), y a punto de una tercer intervención en Bélgica, que si se
concreta estarán pergeñando con cada año de intervención que se sume, un
futuro de ejemplo y estimulo necesario para los que vienen de categorias más
elementales; creo firmemente que estas dos intervenciones mencionadas dejaron
como saldo un montón de cosas positivas y algunas negativas y a muchos
nos obligó a pensar que no sabemos todo lo que pensamos debíamos saber,
aunque algunos pocos sigan cometiendo el error de creer que ya no necesitan
aprender nada más.
Pero en fin, la naturaleza
humana es así, aunque gracias a Dios, la misma naturaleza de la que hablamos, se detiene cada vez más a menudo y muy sabiamente, en reconocer lo que todavía
nos falta por aprender, en este largo y duro camino del Schutzhund,
aprovechando cualquier oportunidad que se presente para incrementar esos
conocimientos que nos permitan aumentar el nivel de perfección que se requiere
para una intervención deportiva mucho más satisfactoria.
En definitiva, creo que estamos atravesando un momento de profunda y
saludable transición hacia mejores y definitivas instancias de nuestro sector,
algo para destacar es el hecho que estas experiencias mundialistas han disparado
en un montón de personas, la saludable necesidad de disponer de sujetos ya
preparados, que agregan un indisimulable nivel que todos o la mayoria desearían
tener.
Gracias a ello se han producido y
se producen cada vez con más frecuencia interesantes importaciones de machos de
líneas de adiestramiento que en conjunción con la necesaria importación de
hembras de las líneas apropiadas, a lo que podemos sumar el conocimiento
aportado por estas constantes visitas que hay que apoyar, más otro hecho
puntual, como es el que cada vez más gente aficionada viaja a ver los
mundiales del sector, van componiendo una pauta de progreso indispensable para
nuestro crecimiento como cultores del schuzhund. Aunque la parte más complicada, quizás ya la
hemos pasado, es imperioso admitir, que aún debemos seguir caminando hacia un horizonte que apenas se lo comienza a percibir y que
en las puertas del siglo 21, nos halla por lo menos en lo que a unos cuantos
aficionados al perro y al adiestramiento respecta, con una enorme e
inclaudicable voluntad de mejorar.
Nuestro nivel de adiestramiento (Argentina)
